miércoles, 10 de marzo de 2010

ANÉCDOTAS DEL SUR PROFUNDO

La odisea de un viaje a Santiago 86'
Por: Carlos Liranzo

Déjenme contarles sobre mi participación en los juegos "Centroamericanos y del Caribe" en la ciudad de Santiago en 1986. ¿Cómo llego Yo a estar allí? Bueno, pudiera decir que con mis duros logros, pero eso no es del todo cierto.

Carlos y Rosa Liranzo

Todo comenzó cuando murió mi viejo Liranzo, tomé la decisión de estudiar Educación Física pues era la carrera más corta y por ende la que me daba más facilidad para conseguir un trabajo rápido. La Escuela Nacional de Educación Física, fue la salida más lógica para esta situación en particular.
Estudié duro, pero nunca fui un profesor de corazón, cualidad casi imprescindible para impartir docencia. Como estudiante tenía muy buenas calificaciones, y lo que es más era "bien visto" por algunos profesores quienes me llamaban como todo el mundo en la escuela: "Hondo Valle”.
Mi paso por esta escuela se sintió todavía en años posteriores, pues dejé escrito un poema en una de las celebraciones de aniversario, que según generaciones de estudiantes en años posteriores, se ponía años tras años en el mural del centro de enseñanza.
Dos años después de graduado, conseguí un trabajo en una escuela en el km12 de Haina, allí habíamos cuatro profesores de Educación Física, dos en la mañana y dos en la tarde.En 1985 todos hablaban de esos juegos, y se preguntaban cómo íbamos a entrar en ellos. Para uno de los profesores era obvia su participación, pues había calificado en los eventos de atletismo de salto alto y salto de garrocha, para Santiago 86’ en representación del país. Los demás decidieron tomar el examen de juez de atletismo y me invitaron a tomarlo también, el cual accedí.Y para qué contarles ... pasé el examen y fui aprobado al igual que mis otros compañeros. Para mi habían dos opciones: me iba a Santiago 86' o me quedaba con la clase de educación Física de toda la escuela.
Por supuesto opté por Santiago 86'. Pero, no me gustó nada de lo que vi desde el mismo comienzo en que me monté en el autobús. Todo estaba dominado por unos pocos con poder y predominaba el abuso verbal.
Los asientos eran asignados a los escogidos, usted se sentaba si los escogidos lo dejaban, pues ellos a veces necesitaban un asiento para ellos y otro para poner los pies. Aprendí que allí lo que usted sabia no valía de mucho, sino a quién usted conocía y el puesto que usted tenia en entidades que muchas razones me voy a reservar sus nombres.Yo no conocía a nadie, las cosas se me iban a poner difícil, pero mi amigo y compañero de escuela Vílchez (el mellizo) de San Juan de la Maguana parecía conocer lo suficiente para conseguirme un buen asiento, un buen dormitorio y también un buen trabajo en la pista de Atletismo.
Muchos de los demás, no corrieron la misma suerte y tuvieron que viajar muy incomodos en un autobús que estaba casi vacío, por que los asientos estaban ocupado scon los pies de algún ‘matatán’.En los días de la competencia se reunían familiares y amigos a verme por la televisión en mi casa en Villa Piedra, Calle El Medio, Haina. En ningún momento oí comentarios negativos de mi presencia en Santiago 86', al parecer nunca reflejé el disgusto que me embargaba en aquellos juegos.
Finalmente, llegó la hora de recibir el pago por nuestro duro trabajo y ya a esta altura no esperaba que saliera bien, no me tomó por sorpresa cuando el pago no aparecía. Al final apareció una porción de lo acordado, el cual rápidamente me embolsillé por temor de que lo volvieran a buscar, cosa que le sucedió a algunos de mis compañeros de "los que no conocían a nadie".Estaba feliz de estar en casa de nuevo, y también de haber conocido a las glorias cubanas Teófilo Stevenson (Gloria del Boxeo) quien dirigía la selección cubana y al velocista Martorrena.Tomé mi carnet de identificación, se lo di a mis hermanos y le di instrucciones de ponerlo en la sala de la casa, solo con la finalidad de recordarme de mi viaje a Santiago 86', por si algún día se me ocurriera volver a unos juegos de esos.
Envía tu anécdota a hondovallesur@hotmail.com

No hay comentarios.:

Publicar un comentario