No dejemos que nos cojan de 'Pen-Tontos'
Por Dionicio Liranzo
A propósito de la deteriorada escuela Hondo Valle, me pareció que un grupo de vivos, desaprensivos, se aprovechó de la humildad de mi pueblo, abusando de la hospitalidad y la acogida que normalmente ofrece la gente de Hondo Valle a las personas de otros pueblos que nos visitan.
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Según investigación nuestra, a Hondo Valle llegaron unos supuestos contratistas con la orden de retirar la maya ciclónica de la Escuela, con la finalidad de cambiarla por otro tipo de cerca o enrejado. Los supuestos técnicos retiraron la maya hace ya unos cuantos años y todavía no se le ha puesto ninguna protección al principal recinto escolar del municipio.
No sabemos si los supuestos contratistas tenían alguna orden oficial, y de haberla tenido, si agotaron la vía correspondiente de conversar con las autoridades de dicha escuela.
Como dice el refrán “No hay mal que por bien no venga”, saquemos de éste caso la experiencia negativa para que en lo adelante, a cualquier compañía, por bien constituida que parezca, o a cualquier autoridad por muy bien representada que esté, no le sea tan fácil accesar a nuestras instituciones y deteriorarlas; sin que antes muestren los materiales necesarios para la reposición o por lo menos con una respuesta contundente de lo que se pretende hacer.
Recuerdo que siendo yo un niño, en los años en que mi padre, el Señor Feliciano Liranzo, era el síndico de Hondo Valle; llegaron allá dos personas montadas en un pequeño camión GMC, con la intención de conocer nuestro pueblecito, porque les habían recomendado no perderse esa oportunidad.
Las personas, de los cuales recuerdo que uno se apellidaba Ortega, un señor de tez blanca y corpulento, el otro menos grueso y ligeramente oscuro, no recuerdo su nombre, llegaron al pueblo preguntando por la casa del síndico. En mi casa fueron acogidos, almorzaron y luego se les llevó a una pensión donde podían hospedarse.
Allí estuvieron alrededor de dos semanas, recibiendo las mejores atenciones de todo el pueblo, hasta que decidieron marcharse.
Unos días más tarde salió en la prensa la noticia: Policía Apresa a Dos Peligrosos Delincuentes y Recupera Camión Robado. En el periódico estaba la foto de los dos hombres en el camioncito.
Estos casos deben servirnos de ejemplo para que, sin perder la cualidad de buenos anfitriones y sin dejar de ser hospitalarios, nos mantengamos vigilantes para que otra vez no nos cojan de Pen-Tontos.
No sabemos si los supuestos contratistas tenían alguna orden oficial, y de haberla tenido, si agotaron la vía correspondiente de conversar con las autoridades de dicha escuela.
Como dice el refrán “No hay mal que por bien no venga”, saquemos de éste caso la experiencia negativa para que en lo adelante, a cualquier compañía, por bien constituida que parezca, o a cualquier autoridad por muy bien representada que esté, no le sea tan fácil accesar a nuestras instituciones y deteriorarlas; sin que antes muestren los materiales necesarios para la reposición o por lo menos con una respuesta contundente de lo que se pretende hacer.
Recuerdo que siendo yo un niño, en los años en que mi padre, el Señor Feliciano Liranzo, era el síndico de Hondo Valle; llegaron allá dos personas montadas en un pequeño camión GMC, con la intención de conocer nuestro pueblecito, porque les habían recomendado no perderse esa oportunidad.
Las personas, de los cuales recuerdo que uno se apellidaba Ortega, un señor de tez blanca y corpulento, el otro menos grueso y ligeramente oscuro, no recuerdo su nombre, llegaron al pueblo preguntando por la casa del síndico. En mi casa fueron acogidos, almorzaron y luego se les llevó a una pensión donde podían hospedarse.
Allí estuvieron alrededor de dos semanas, recibiendo las mejores atenciones de todo el pueblo, hasta que decidieron marcharse.
Unos días más tarde salió en la prensa la noticia: Policía Apresa a Dos Peligrosos Delincuentes y Recupera Camión Robado. En el periódico estaba la foto de los dos hombres en el camioncito.
Estos casos deben servirnos de ejemplo para que, sin perder la cualidad de buenos anfitriones y sin dejar de ser hospitalarios, nos mantengamos vigilantes para que otra vez no nos cojan de Pen-Tontos.
Opina aquí: hondovallesur@hotmail.com
Según avanzan los pueblos,
ResponderBorrarasí también va la gente
y lamentablemente no todos
hoy son mansos y decentes
Crece también la ignorancia
la delincuencia y el mafia
y el recuerdo de lo bueno
sólo nos deja nostalgias
Donde antes no había robos
y era todo vecindad
ahora hay ciertos ladroncitos
que no se les salva 'ná
Se llevan desde un pollito,
hasta una silla o una vaca
y pueden ser gente de campo
o hasta de saco y corbata
No hay respecto por lo ajeno
no se puede criar ni un pato
Si no lo coge un ladrón
te lo guisa algún borracho
Mi pueblo de gente sana
no es lo mismo ni es igual
Pero con voluntad y entereza
Seguro que cambiará!!