Por: Feliciano Liranzo
Sucedió en los años setentas. Esta joven llamada Denia Mercedes Montero Montero (Gladys), nuestra adorada hermana, estudiaba en Las Matas de Farfán, debido a que en Hondo Valle para la época, la escuela solo llegaba al Octavo grado.
Sucedió en los años setentas. Esta joven llamada Denia Mercedes Montero Montero (Gladys), nuestra adorada hermana, estudiaba en Las Matas de Farfán, debido a que en Hondo Valle para la época, la escuela solo llegaba al Octavo grado.
Pero Gladys, los fines de semana la pasaba con nosotros, y se iba los lunes, casi siempre en la Guagua de la Leche, ya que Rubio, el chofer, era amigo de la casa. Ella estudiaba el bachillerato en las noches, lo que le permitía pasar más tiempo con la familia de Hondo Valle.
Ese lunes era muy importante porque tenía un examen de una de las asignaturas. Y precisamente ese lunes en el salón de actos del Ayuntamiento celebraban uno de los días patrios, con una presentación artística, brindis, picadera y al final a merengazo limpios con la banda de música municipal.
Le pidieron a Gladys que cantara. Y como le gustaba tanto no pudo rechazar la tentación. Ella estaba muy contenta y fue 'réquete aplaudida por la audiencia presente y por la audiencia que se asomaba a ver los actos por las ventanas de la casa municipal, cuyo edificio estaba a donde hoy se piensa construir uno nuevo.
Pero la guagua de la leche se le fue a Gladys y tuvo que quedarse hasta el otro día, no sin antes escuchar varias veces las molestias que le causamos con la canción culpable de que perdiera su examen: Mi Calle Triste... de Camboy Estévez. Ese día entero tuvo que escuchar varias veces la primera línea de dicha melodía... “Esta Calle al Final tiene su nombre...”, porque nosotros nos encargamos de molestarla hasta 'decir ya'.
Y hoy recordamos el hecho con amor y cada vez que escuchamos esta canción nos recordamos de nuestra querida hermana Gladys.
Ese lunes era muy importante porque tenía un examen de una de las asignaturas. Y precisamente ese lunes en el salón de actos del Ayuntamiento celebraban uno de los días patrios, con una presentación artística, brindis, picadera y al final a merengazo limpios con la banda de música municipal.
Le pidieron a Gladys que cantara. Y como le gustaba tanto no pudo rechazar la tentación. Ella estaba muy contenta y fue 'réquete aplaudida por la audiencia presente y por la audiencia que se asomaba a ver los actos por las ventanas de la casa municipal, cuyo edificio estaba a donde hoy se piensa construir uno nuevo.
Pero la guagua de la leche se le fue a Gladys y tuvo que quedarse hasta el otro día, no sin antes escuchar varias veces las molestias que le causamos con la canción culpable de que perdiera su examen: Mi Calle Triste... de Camboy Estévez. Ese día entero tuvo que escuchar varias veces la primera línea de dicha melodía... “Esta Calle al Final tiene su nombre...”, porque nosotros nos encargamos de molestarla hasta 'decir ya'.
Y hoy recordamos el hecho con amor y cada vez que escuchamos esta canción nos recordamos de nuestra querida hermana Gladys.
ESCUCHA LA CANCIÓN "MI CALLE TRISTE"
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