NOSTALGIA: Unas montañas que puedes tocar

EL EGOÍSMO DE UN RECUERDO Por: Julio César Liranzo Montero

Emigrar ha sido definido por algunos como un camino inequívoco a la infelicidad. Cuando nos vamos de un lugar, no podemos evitar las remembranzas de los años vividos, pero si retornamos a ese mismo lugar, extrañaremos el camino ya recorrido y sentiremos invariablemente que hemos retornado a un lugar diferente en tiempo…en espacio…en gente.

Cuando el poeta ha proclamado ..” Mi Pueblo ya no es mi Pueblo….es una Ciudad cualquiera….” Ha tenido toda la razón del mundo…pero ya no es su pueblo porque el poeta se marchó….no se quedó a crecer con su pueblo……a aportar para su desarrollo y en un egoismo rampante se quiere que el pueblo le espere con las mismas calles, las mismas esquinas y la misma gente….formando un escenario…. que le hicieron alguna vez partir lejos de allí.

¿Cómo he de esperar encontrar el Hondo Valle de mi infancia que dejé a mediados de los años 70­?

Ese Hondo Valle sólo vivirá en mis recuerdos…..y no

hay ni habrá en mi mundo un lugar que me traiga más nostalgias que simplemente sentarme en el Parque de mi pueblo………..a ver la vida pasar…………..o subirme al patio de la casa de mi tio Adelo, a ver la vida detenerse en la belleza de unas montañas que puedes tocar, oir y las puedes sentir…..por supuesto… sólo si eres ….como lo soy yo…una parte de ellas.

Tu opinión aquí: hondovallesur@hotmail.com

*Fotografías: Hova Imagen (Julio César Liranzo)

**PP02/18/09.