jueves, 6 de agosto de 2009

ANÉCDOTAS DEL SUR PROFUNDO

Las habichuelas de Nenena

POR BLAS LIRANZO LORENZO
Era una tarde preciosa en Hondo Valle ya que no había llovido ni tampoco vislumbraba que lo iba hacer. Yo para botar el golpe, como se dice en buen dominicano, esa tarde de un día cualquiera del primer lustro de la década de los años 70s. Fui al cruce a compartir con algunos amigos, como Rafaelito el de Eludina, Dirsys, Osiris, Wilfredo, Denis, entre otros.

Bueno, después de pasar un rato con algunos de los amigos mencionados decidí darme la vuelta por la casa de Nenena (EPD) la madre de doña Elena, quizás se me pegaba una fruta, como una naranja, limón dulce, o cualquier otras las cuales eran común hallar cuando uno visitaba ese hogar.

Al llegar encontré a Nenena muy alegre como siempre estaba, no me brindó la fruta, pero me regaló un pedazo de caña negrita el cual estaba bastante buena, bueno ella siempre tenia algo que brindar, por lo que uno nunca se iba en blanco.

Después de disfrutar de la caña, Nenena me dice que ella tenía que salir un momento pero que quería que yo le llevara unas habichuelas verdes a Doña Elena, yo le dije que no había problemas que yo se las llevaba, pero no me imagina que había que arrancarlas para desgranarlas en la casa. Ella señaló con el dedo una siembra de esa leguminosa que tenía en plena producción en el entorno del patio de la casa.

Caramba, solo pensé y como voy arrancar toda esa habichuela, voy a durar mucho tiempo y a la vez voy a terminar muy agotado, por lo que no iba a poder dar mi caminata nocturna con mis amigos. Pero modestia y aparte yo era muy obediente y no podía decirle que no, en lo que ella salió yo me puse arrancar las habichuelas y unos niños que deambulaban por el lugar le pedí que me ayudaran, por lo que en poco rato ya tenía una pila buen grande disponible.

En eso llegó el retorno de Nenena la cual veo que cuando llega se pone las manos en la cabeza y me dice "¿y que tú has hecho? solo era un poco de habichuelas que tu tenías que llevarle a Elena, no todas... ahora ¿qué voy a hacer con todas esas habichuelas arrancadas?"
Bueno, quizás por no interpretar, yo hice como el famoso Juan Bobo precisamente con las habichuelas.

El fin fue que le llevé bastantes habichuelas a doña Elena y Nenena, por su parte, tuvo que mandarle a la familia de El Cercado y Las Matas de Farfán y todo pasó por tener mi tiempo libre en horas de la noche para estar en chercha con los amigos.
Y a ti... ¿te ha pasado algo similar?

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