sábado, 19 de febrero de 2011

PALABRAS VIVAS


¿A dónde van nuestros muertos?

Por Carlos Manuel Liranzo
"¡Diosito se lo llevó para el cielo, ¡Dios se lo llevó porque necesitaba un ángel más!, ¡Dios le quitó la vida!.. Dios mío ¿por qué te lo llevaste?". Estas son algunas de las expresiones que las personas expresan, tratando de buscar una explicación o consuelo cuando un ser querido ha muerto. Pero todo lo que esto hace es culpar a Dios de algo que Él no es el responsable.


Dios no hizo la muerte como premio por algo o como un paso para llegar a ser un ángel. La instituyó como el pago a la desobediencia y advirtió de esto a Adán con una negativa triple: "Pero en cuanto a [comer] del fruto del árbol que está en medio del jardín, Dios ha dicho: ‘No deben comer de él, no, no deben tocarlo para que no mueran’". (Génesis 3:3).
No había duda de que Jehová tenía la intención de que ese mandato se obedeciera, pero nuestros primeros padres Adán y Eva desobedecieron y deliberadamente pecaron. Como resultado obtuvieron lo que Dios le había prometido.
"Por eso, así como por medio de un solo hombre el pecado entró en el mundo, y la muerte mediante el pecado, y así la muerte se extendió a todos los hombres porque todos habían pecado"... (Romanos 5:12).Ahora, pregúntese usted, ¿Qué era Yo cuando no era? la respuesta lógica es que usted no se acuerda, o quizás, que usted no era nada, pues ¡eso es lo que usted va a ser cuando usted muera!
“Porque polvo eres y a polvo volverás"(Génesis 3:19). Era de esperarse que el creador de todas las cosas cumpliera su palabra, porque la Biblia aclara "que Él no puede mentir" (Tito 1: 2).
Ahora cabe preguntarse....
¿Están nuestros muertos en un lugar de tormento eterno en donde se tortura noche y día? Esto tampoco está acorde con la luz que arroja la Biblia: "Porque los vivos tienen conciencia de que morirán; pero en cuanto a los muertos, ellos no tienen conciencia de nada en absoluto, ni tienen ya más salario, porque el recuerdo de ellos se ha olvidado.
También, su amor y su odio y sus celos ya han perecido, y no tienen ya más porción hasta tiempo indefinido en cosa alguna que tenga que hacerse bajo el sol." (Eclesiastés 9:5-6). Y vea lo que nos dice Eclesiastés 9:10:
"Todo lo que tu mano halle que hacer, hazlo con tu mismo poder, porque no hay trabajo ni formación de proyectos ni conocimiento ni sabiduría en el Seol, el lugar adonde vas".¿Y que tal de alguien que muere en un accidente, no tiene Dios la culpa de esto? No.
Vamos de nuevo a la palabra de Dios la Biblia: "Regresé para ver, bajo el sol, que los veloces no tienen la carrera, ni los poderosos la batalla, ni tienen los sabios tampoco el alimento, ni tienen los entendidos tampoco las riquezas, ni aun los que tienen conocimiento tienen el favor; porque el tiempo y el suceso imprevisto les acaecen a todos". (Eclesiastés 9:11).
Aún y cuando tengamos una fe fuerte 'los sucesos imprevisto' nos pueden pasar a cualquiera de nosotros."Fe es la expectativa segura de las cosas que se esperan, la demostración evidente de realidades aunque no se contemplen". (Romanos 11:1)
Nuestra fe nos permitirá ver más clara la promesa que Dios nos da de ver a nuestros seres queridos que han muerto, mediante la resurrección. Veamos algunas de estas promesas:
"Como el último enemigo, la muerte ha de ser reducida a nada". (1 Corintios 15:26)."No se maravillen de esto, porque viene la hora en que todos los que están en las tumbas conmemorativas oirán su voz y saldrán, los que hicieron cosas buenas a una resurrección de vida, los que practicaron cosas viles a una resurrección de juicio". (Juan 5:28, 29).
"y tengo esperanza en cuanto a Dios, esperanza que estos mismos también abrigan, de que va a haber resurrección así de justos como de injustos". (Hechos 24:15).
Y mire que lindas promesas nos da la Biblia a cada uno de nosotros:"Limpiará toda lágrima de sus ojos, y la muerte no será más, ni existirá ya más lamento ni clamor ni dolor." (Revelación [Apocalipsis] 21:4)"El cojo trepará justamente como lo hace el ciervo." (Isaías 35:6)
"Los ojos de los ciegos serán abiertos." (Isaías 35:5)"Todos los que están en las tumbas conmemorativas [...] saldrán." (Juan 5:28, 29)"Ningún residente dirá: ‘Estoy enfermo’." (Isaías 33:24)"Llegará a haber abundancia de grano [o alimento] en la tierra." (Salmo 72:16)
¡Usted puede tener la esperanza de ver a sus seres queridos que han muerto!
Nota: Las citas bíblicas han sido tomadas de la "Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras".
*Tu comentario a hondovallesur@hotmail.com

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