lunes, 7 de diciembre de 2009

MEMORIAS DEL EMIGRANTE

¡Un Maremoto de dudas!




Nos satisface una información publicada en el periódico Hoy de fecha 31 de octubre del presente año, bajo la firma del periodista Luis Martínez.


La misma indica que la Oficina Nacional de Meteorología (Onamet) ha declarado a noviembre mes de la educación a la población, como medida preventiva ante la posibilidad de la ocurrencia de un tsunami o maremoto.
Las medidas están orientadas a que la población sepa qué hacer durante y después de la ocurrencia de ese tipo de fenómenos, lo que entendemos es muy positivo ya que la prevención es fundamental en todas las acciones de la vida.
La Anécdota...


Esta información nos hizo recordar un momento difícil que pasó la Capital del país y otros pueblos del interior al final de la década de los noventas, por la falsa alarma de la ocurrencia de un maremoto. Les narraré mi experiencia y las jocosidades que ocurrieron durante la misma en mi entorno.
Eran como las tres y media de la madrugada, cuando mi esposa Jacqueline me despierta y me dice que, 'hay mucha bulla en la calle', y que ella pensaba que estaba pasando algo horrible, que quizás algún vecino ‘se puso malo’. Yo le dije que iba a investigar pero que tratáramos que las niñas no se despertaran, estas de apenas una de dos años y medio y la otra de menos de un año. Rápidamente me asomé a la ventana y pude observar a varios vecinos cargando objetos a los vehículos, a la vez noté mucha inquietud en sus rostros. Abrí la puerta y bajé a la primera planta ya que vivo en una segunda, veo a mi vecino y amigo Manuel y le pregunto qué estaba pasando y me contesta –“Baja a tu familia que está ocurriendo un maremoto; el mar está entrando a la tierra y ya habían muchas casas dentro del agua”.
La noticia no me inmutó y retorné a la casa a decirle a mi esposa lo que pasaba. Le dije “yo no creo eso, me gustaría acercarme un poco al Malecón para confirmar la veracidad del asunto”. Ella me dijo que si yo estaba loco que toda la gente estaba subiendo para el Parque Mirador del Sur y que yo lo que pensaba era en lo contrario.
Me indicó que iba a despertar a las niñas ya que no éramos los únicos que íbamos a permanecer en casa, porque todos se estaban trasladando a otros lugares. Me resistí a moverme de mi hogar, pero cuando vi que mi esposa y la muchacha del servicio cada una con sendas niñas en brazos se montaron en una guagua de uno de los vecinos, no tuve otra alternativa que tomar mi cartera y un pequeño radio de pila que tenía y montarme con la familia.
En el vehículo iba una vecina que parece que los nervios le estaban afectando, ya que iba hablando y cantando todo el tiempo, -“Es que el mar está reclamando lo suyo", decía, y cantaba “amémonos de corazón no de labios ni de oídos, para cuando Cristo venga”… entre otros cantos.
Otro vecino dijo cuando subimos a la parte más alta –“Ahora es que estos solares de por aquí se van a poner caros”, contestándole otro –“Bueno, si es que el mar no sube por aquí”.
Cuando llegamos a un apartamento de una tercera planta lo primero que hice fue llamar a mi amigo Chang ya que dicho apartamento estaba muy cerca de su casa. Le pregunté sobre lo que estaba pasando y me dijo –“sí, ya Inoa (otro amigo en común) me lo comunicó, él se trasladó de su casa del residencial José Contreras a una quinta planta de un edificio que está por aquí cerca de casa.”
Al comunicarme eso, pensé que el asunto era de verdad, pero en esos momentos comenzó la noticia de Radio Popular y el primer titular fue el siguiente –“Incertidumbre en la Capital y pueblos del interior, por la falsa alarma de la ocurrencia de un maremoto”…
Todos nos miramos y un vecino le dice a su esposa –“Te lo dije que eso era mentira”. Retornamos a nuestros hogares y nos preparamos para partir cada cual a su trabajo. Y en mi lugar de labores todos eran héroes, ya que según ellos, no se movieron de sus hogares porque no creyeron en los rumores. ¿Comprenden por qué es importante la educación para saber qué hacer en caso de que algo se presente de improviso? Recuerda usted esa experiencia u otra similar, cuéntela aquí en esta página...
Blas Liranzo Lorenzo.
hondovallesur@hotmail.com

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