Qué ansiada tranquilidad respiramos después de recién concluidas las elecciones Congresuales y Municipales 2010 en todo el país.
Cuán gratificante resulta dejar de estar con los nervios alterados por el paso inclemente y constante de las Disco Light. Ya era normal escuchar sirenas de emergencias en cualquier vehículo como si se tratara de los bomberos, una ambulancia o la policía cuando están en plena labor.
Entra en receso el estar atrapados en el tránsito, bandereos, consignas, tragos, mano a mano y una música ensordecedora que hace pensar en una competencia de cuál es la más potente. Los motoristas extrañarán que le ayuden a llenar sus tanques para ellos ayudar a la causa y en su casa.
Cesa por un tiempo el deprimente espectáculo ofrecido por jovencitas sentadas en las puertas de los vehículos tomando sin parar a pico de botella, poniendo en riesgo su integridad física y enviando un mal mensaje a los que vienen subiendo.
¿Y qué decir de unos jóvenes que van sentados en lo más alto de las bocinas haciendo un mano a mano con vasos y botellas saludando a todos con gran entusiasmo y haciendo la señal del triunfo que muchas veces se convierte en una triste derrota?
¿Cuándo todos los que aspiraban a algún puesto comenzarán a recoger sus afiches?
¿Cuándo todos los que aspiraban a algún puesto comenzarán a recoger sus afiches?
Debemos recomenzar todas aquellas actividades económicas, sociales, culturales, de salud, integración familiar y deportivas que parecían como paralizadas, esperando el desenlace de estas elecciones.
Disfrutemos de este recreo que no será por mucho tiempo, porque las próximas están al doblar la Duarte.
ENMANUEL VENTURA. hondovallesur@hotmail.com
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