lunes, 20 de septiembre de 2010

MEMORIAS DEL EMIGRANTE

¡Pasaporte a las complicaciones!
Sumergido en el trabajo y después de realizar varias labores, me sentí un poco agotado y entonces recordé que en este año no había tomado las vacaciones, la cual casi siempre lo hago en el verano. Y pensé, “debo tomar mis vacaciones y así descansar un poco del trajín de las labores cotidianas, para luego regresar descansado y continuar con bríos renovados”.
Ya en el hogar, le comunique a mi esposa que estaba por tomar mis vacaciones y hacer ‘un viajecito a los países’ como dicen por estos predios, por lo que ella me dijo que entonces, lo primero que debía hacer era renovar el pasaporte ya que hacía unos días se había vencido.
¡Caramba! yo que pensaba tomarlas tan pronto como fuera posible, no tuve más alternativa que pensar en el pasaporte, documento imprescindible para poder viajar. Y sin pensarlo dos veces, puse mi mente en acción para actualizar dicho documento en el menor tiempo posible.
Bueno, lo primero que pensé fue en el acta de nacimiento legalizada, ya que la última vez que renové el indicado documento tuve que presentar dicha acta. Me dije, "voy a llamar a mi primo Daniel, ya que muchas veces cuando necesito documentos de esa naturaleza lo llamo a Elías Piña, mi pueblo de origen y él me resuelve". No obstante lo descarté porque dicho primo es el tesorero del Ayuntamiento allí y quizás tenía demasiado trabajo.
Entonces, pensé en Maribel una amiga que labora en la Junta Electoral del Distrito, para con su ayuda adquirir el documento en la Oficina Nacional de Registro Civil ubicada aquí en el Distrito Nacional. Hablé con ella por teléfono y le comuniqué lo que deseaba.
Lamentablemente ella estaba de vacaciones, ‘tomando un merecido descanso', ya que había tenido mucho trabajo en las elecciones congresuales y municipales pasadas.
Al ver que podía demorar el adquirir el acta por esa vía, decidí comunicarme con el primo Willy Liranzo, para pedirle ayuda para la adquisición del acta a la prima Ana Liranzo (Margot), la cual reside en Elías Piña y anteriormente ya me había ayudado en algo semejante.
El primo me consiguió el número de su móvil y a seguidas me comuniqué con Margot, dándole el número del acta y del folio para que me sacara el documento necesitado lo más pronto posible, para luego legalizarla y renovar el pasaporte.
Pasados tres días, me llama la prima desde Elías Piña diciéndome que ya el acta estaba lista que la iba a enviar con una prima suya lo más pronto que pudiera. Pues así pasó, como a los dos días después me llamó Willy diciéndome que tenía el acta en sus manos, que me la iba hacer llegar a través de mi esposa, ya que ambos centros de trabajos están cercas.
Al día siguiente mi esposa me entrega el acta y al recibirla, como es normal me pongo a leerla viendo que la parte del sexo decía no identificado ¿?. De inmediato llamé la prima Margot y le notifiqué del error, diciéndome que volvería a la Oficialía del Estado Civil a investigar la anomalía en el acta.
A la semana siguiente me llama comunicándome la correción y que me enviaría el documento con la persona anterior, que fue un error de omisión, pero que ya estaba corregido tanto allá en Comendador como en la Capital en la Oficina Nacional del Registro Civil.
Bueno, recibí el acta una semana después ya que la persona que la iba a traer se le murió un familiar cercano y no pudo regresar como tenía previsto. La leí y observé que todo estaba bien. Llamé la prima, le di las gracias y le comuniqué que todo estaba perfecto.
Al día siguiente tomé el acta con rumbo a legalizarla y luego depositarla junto con el pasaporte para la renovación. No obstante, se me ocurrió entrar a la página de Internet de la Dirección General de Pasaportes para ver las documentaciones completas que conllevaba el proceso. ¡Y vaya sorpresa!
En los requisitos decía que "si su pasaporte es Biométrico (los de color negro) no necesita acta de nacimiento". Justamente, mi pasaporte es de color negro, de los primeros biométricos que comenzaron a editarse; los que no cumplen con ese requisito son de otros colores y son los que necesitan actas legalizadas para poder renovarlos.
¿Por qué me pasó eso? ¿Por qué les pasan estas cosas a muchas personas? simplemente por no detenerse a pensar un poco antes de actuar… la última acción que hice fue la primera que debí realizar.
Muchas veces queremos lograr los objetivos sin siquiera pensar la manera de cómo hacerlo o sin analizar la manera idónea de hacerlo. Creo que esta ha sido una experiencia que me pone a reflexionar de cómo hacer las cosas.
Así también llevo el mensaje a los amigos lectores, ya que si nos detenemos a pensar antes de actuar podemos ahorrar tiempo, dinero y sobretodo lograr los objetivos sin tantas complicaciones.

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