EN OTRAS LATITUDES

El Susto
Por: Feliciano Liranzo
Decidido a darle un buen susto a una ardilla que nos tenía a ‘jugo’ buscando comida en el zafacón, me preparé para desquitarme de una vez y por todas las penurias de ver cómo un basket de basura nuevo era agujereado en fracciones de segundos.

Palo de escoba en mano, fui sigiloso para no errar el blanco… bueno en este caso el gris… y poner fin a los dolores de cabeza de ver cómo las bolsas plásticas de basura eran destruidas y los desperdicios desparramados por todas partes.
Como es un animalito muy astuto debía aprovechar que estaba comiendo para que el susto tuviera eficacia. Así que iba con mucho cuidado para no hacer ruido al abrir la puerta trasera. Pero al ver su inocencia y su alegría de encontrar algo con qué almorzar, cambié de opinión y cambié el palo de escoba por una cámara.
Y entonces, en vez de un susto… le di un click… y hoy disfruto de esta ingenua imagen y de saber que no dejé a ninguna ardilla huérfana… mucho tienen ellas para ingeniársela y lograr alimentarse y guarecerse de las bajas temperaturas, los fuertes vientos helados, la nieve fría, las lluvias gélidas, características de un largo invierno en la parte Este de los Estados Unidos.
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