ANÉCDOTAS DEL SUR PROFUNDO

Adelo y El Rayo

POR: JULIO CÉSAR LIRANZO

En el año 1997, Adelo Montero y dos de sus sobrinos tomaron bien temprano el rumbo hacia la loma de Mapalmisiè, más allá de la ruta de Sobacón, a batir, (procedimiento que consiste en golpear con palos habichuelas secas con sus vainas para sacarle el grano), unas habichuelas de su propiedad.

Al regresar, a eso de las cinco de la tarde el ambiente estaba completamente nublado y los truenos eran constantes y muy poderosos. Ya podían ver el pueblo en la distancia. Adelo en un caballo cargado y sus dos sobrinos, uno hombre ya y el otro adolescente, montaban otro caballo y por supuesto la carga del resultado del trabajo del día.
Nos cuenta Adelo Montero que Él pasó de ir montando hacia su casa a despertar tembloroso derribado en el camino….. pero…. ¿Qué pasó?....sucedió que un potente rayo impactó a los tres jinetes…matando ambos caballos y uno de los sobrinos, el de mayor edad, al instante y dejando el otro sobrino parcialmente quemado y a Adelo inconsciente, todos ellos al borde de una peligrosa ladera al lado del camino hacia Sobacón.
Al despertar…dos horas después de la tragedia, Adelo intentó pararse sin éxito, sus piernas no le respondían, no tenía heridas superficiales, pero era evidente el daño sufrido y sus nervios hacían torpes sus movimientos…se arrastró para cerciorarse de su real situación…los caballos y el sobrino quemados y pudo escuchar quejidos del adolescente herido…se arrastró hacia él y le apartó de la cuesta …..
Así ambos se arrastraron cerca de trescientos metros hasta llegar a un lugar más elevado y pedir auxilio a toda voz, teniendo la suerte de que alguien había salido a mudar una vaca y no había regresado, por lo cual, residentes en una cabaña cercana, estaban pendientes y creyeron que a esa persona le ocurría algo y por eso solicitaba auxilio.
Al ser rescatados, ambos desfallecieron por el esfuerzo extraordinario, y despertaron días después hospitalizados en las Matas de Farfán, cuando ya muchas voces agoreras anunciaban su irremediable final…Gracias a Dios eso no sucedió.
Cuando está nublado o empieza a Tronar es frecuente escuchar en Hondo Valle que alguien grite…….¡Adelo Quítate!