viernes, 18 de marzo de 2011

PALABRAS VIVAS

Mida sus propios logros
...y no los logros ajenos

¿Por qué tenemos la tendencia a comparanos con los demás? ¿En qué sentido pudiera resultar esto perjudicial?
Gracias a la imperfección humana, legado que adquirimos de nuestros primeros padres, tendemos a medir nuestros logros con el simple objetivo de ser superior a alguien.
El problema radica en que por lo general escogemos personas con mejor posición económica que nosotros, o quizás personas que tienen habilidades especiales que nosotros no dominamos bien. Pongamos un ejemplo. Si yo comenzara a envidiar a aquellos que tienen el arte de montar motocicletas, conociendo yo que mis cualidades de motociclista no son muy buenas, lo más probable es que mi fracaso sea total, pues tengo el motivo equivocado, que es la envidia, y también tengo mis habilidades limitadas.
La actitud apropiada en este caso sería preguntarme ¿Qué me puede motivar a ser mejor motociclista que lo que yo soy ahora? ¿Cómo puedo mejorar? Con estas dos preguntas en mente, “mi triunfo está garantizado”.
¡Todo lo que usted necesita es una buena motivación y expectativas realistas! El compararse con los demás puede resultar perjudicial, el poeta Jorge Lavat, en “Desiderata” poema de un autor desconocido, dice:
”Si te comparas con los demás, te volverás vano y amargado, porque siempre habrán personas más grades y más pequeñas que tú…”
Vano, según “el Diccionario del español actual GRIJALBO”, se define como: ”carente de sustancia, realidad o entidad. Vacio hueco. Falto de utilidad, provecho o interés. Falto de fundamento o razón”.
Con todas estas cualidades negativas, no creo que sea de ningún provecho el volverse ‘Vano’, y perjudicar su salud física, mental y espiritual.
El saber que “siempre habrá personas más grande y más pequeñas que nosotros” nos hará concentrarnos en las cosas que podemos lograr, el apóstol Pablo dio esta advertencia en el libro de Gálatas 6:4; “…que cada uno pruebe lo que su propia obra es, y entonces tendrá causa para alborozarse respecto de sí mismo solo, y no en comparación con la otra persona”. Seguir este consejo, nos evitará consecuencias nefastas y sufrimientos innecesarios.
Brille con luz propia, sea original y si decide medir sus logros, mídalo en comparación con sus logros anteriores, pero lo que nunca debemos hacer es tratar de compararnos tomando como medida los logros ajenos.
Celebre el progreso adquirido por usted y deje que los demás celebren sus propios logros.
CARLOS MANUEL LIRANZO M hondovallesur@hotmail.com

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