¡Un consejo en el momento preciso!
Por: Blas Liranzo
Días después del hecho anterior, voy regresando de mi hora de almuerzo a mi trabajo y me encuentro con una tremenda trifulca entre un joven de nacionalidad haitiana, el cual vendía cocos de agua y un dominicano el cual se gana la vida vigilando vehículos, y ayudando en el asunto del parqueo.
EL DOMINICANO agarró tremenda piedra e iba dispuesto a descargarla en el haitiano,ya que así lo pude ver en sus ojos, pero yo le abrí los brazos y le boceé al estilo Lalín... –“¿Qué vas hacer? ... ¿Qué vas hacer?”. –“¿Te vas a desgraciar tu vida y va a desgraciar la vida de tu hijita que a veces tú traes aquí?.. ¡Dame esa piedra!”.
El joven me dio la piedra y yo hablé con los dos y le expliqué que había muchas formas de subsanar las cosas sin llegar a la agresión física. Al nacional haitiano le dije que se fuera a vender su mercancía en otro lugar, el cual me obedeció y continué aconsejando un rato más al dominicano, ya que era el más agresivo.
Tres días después el joven dominicano me vio pasar y me agradeció tanto la intervención como los consejos.
¡No a la violencia y ayudemos a evitar todo acto delictivo que podamos!
Historia cortesía de www.haina17.blogspot.com
