Una de las cosas que más extraño de mi pueblo de origen, son las antiguas aguas cristalinas del Río Caña. Digo antiguas, porque las últimas veces que he visto este río salgo decepcionado; la deforestación y el poco cuidado de las autoridades competentes, además de la poca conciencia de la gente de lo que significa esa fuente de la naturaleza, lo ha convertido en un simple arroyo. El Río Caña de hoy no es ni la sombra de lo que era en décadas pasadas.
Este río nace en Hondo Valle y es reforzado por el afluente del río que nace en el Distrito Municipal de Rancho de la Guardia, donde está el famoso lugar que todos llamamos La Cabeza del Río… Y no voy a abundar al respecto, porque ya en esta página se ha hablado mucho de las bondades y bellezas del lugar, así como del balneario que está ubicado en el lugar denominado Los Guineos. Sí les puedo decir que un baño en esta parte del Río Caña o Caño como les dicen en los campos de Comendador, es una experiencia inolvidable.
Por razones obvias las aguas de este río en la parte norte, donde nace, son más puras o cristalinas, además, de que dichas aguas son bastante frías principalmente en el invierno, a tal punto de que se podía poner a enfriar rápidamente, los refrescos de botellas, cuando se disfrutaba de la aventura de una pequeña excursión en la llamada Cabeza del Río.
En Comendador, Provincia Elías Piña, el Río Caña se hacía más amplio, debido a los pequeños ríos y arroyos que se les unían y por ende, sus aguas se iban desnaturalizando, haciéndose menos cristalinas que donde nace. No obstante en esta zona el río poseía gran fuerza y muchos peces que servían de sustento alimenticio para varias familias de la zona.
Quien suscribe tiene la peculiaridad que conoce el Río Caña en varias partes de su cauce y lo ha disfrutado en distintas partes. En la zona de comendador el río tenía grandes charcos o balnearios, por lo que no eran aptos para el baño de niños y menores de edad; hoy en día el cauce del adorado río ha variado y la realidad lamentable es otra, sin que haya mucha esperanza de rescatarlo.
Por último, hago un llamado a las autoridades competentes y a mis coterráneos de la provincia de Elías Piña a que hagamos algo para recuperar nuestro querido e inolvidable Río Caña, una fuente de la madre naturaleza que Dios puso a nuestra disposición.
BLAS LIRANZO LORENZO. hondovallesur@hotmail.com
En la foto: El Río Caña en Los Guineos. (Hova Imagen)