Por: Garibaldy D' Óleo (hondovayork)
Cuantas verdades y recuerdos evocados en estos párrafos. Nuestro emblemático RIO CAÑA parece hoy el cuerpo moribundo de un enfermo en cama. Da pena, vergüenza; produce impotencia ver la forma en que la misma gente ha ido matándolo.
Hoy parece una regola, nisiquiera grande. Como van las cosas, está condenado a desaparecer; pero nunca así los recuerdos que habitan nuestras memorias.
Casi seco el Río Caña
Hoy revive en mis pensamientos
algunas cosas y situaciones
que lo harán por siempre eterno...
Mujeres se veían lavando,
niños, niñas correteando
Y el viejo que bajaba de la loma
sus botas de goma lavando
¿Dónde se han ido tus aguas?
¿dónde se escondió tu furia?
¿Por qué estás ya casi seco?
¿Por qúe tanto anhelas lluvia?
Como brazos que se extienden
Tenías regolas, desvíos
Tu cause ahora luce pobre
Se han robado ya tus bríos
Las tardes de 'Juuuu campá,
Tus sábados de mil visitas
Juntabas cimarrón y manso
En tus aguas cristalinas
Oh río caña! El niño ya no te quiere
Se te va lejos la vida
Ahora eres sólo un montón
de basura y de letrinas
Río Caña, testigo de amores
Confidente de recuerdos
Tus aguas y tu entorno
Es cómplice de muchos sueños
Vives eternamente en mis pensamientos.