EL QUE SE LLEVA DE CONSEJOS…
NO APAGA GOMAS
POR: DIONICIO LIRANZO
En abril de 1984, ante una subida abrupta de los precios de todos los productos de primera necesidad, medidas tomadas por el presidente de aquel entonces Salvador Jorge Blanco, después de La Semana Santa, el pueblo protestó enérgicamente tirándose a las calles y realizando disturbios en varias provincias y municipios del País.
La represión policial no se hizo esperar; pero no era suficiente para detener los disturbios de la enardecida población y horas más tarde el Gobierno dispuso tirar a la calle a todas las Fuerzas Armadas del País (El Ejército Nacional, La Marina de Guerra y La Fuerza Aérea Dominicana).
Estas medidas provocaron pánico en los padres de familia y Don Liranzo (Mi Padre), dispuso “Toque de Queda” para todo el mundo en la casa.
En ese entonces estaba de visita en nuestra casa, nuestro primo Rafaelito, hijo de nuestra querida tía Doña Elvira, que es hermana de doña Elena (Nuestra Madre).
Rafaelito es hermano de Arnulfo, que en ese entonces, vivía en la calle María Trinidad Sánchez, casi esquina Duarte, parte atrás, en Haina.
Rafaelito a quien todos conocen en las Matas de Farfán con el Mote de “El Chulito”, estaba recién llegado a Haina.
Este era un muchacho muy inquieto y 'cabeza dura', pues él violó la disposición de Don Liranzo, y salió con destino a la casa de Arnulfo.
El joven tuvo mucha suerte, pues pudo llegar ileso hasta allá. Pero, esa suerte no le duró mucho tiempo porque abusó de ella.
En la esquina de la Avenida Duarte con María Trinidad Sánchez, había una gran cantidad de manifestantes quemando gomas. Al llegar La Policía, todos se dispersaron y algunos se metieron huyendo por el callejón que daba hacia la casa de Arnulfo, donde Rafael estaba alojado.
Un policía vestido con ropa de civil que perseguía a los muchachos, penetró por el callejón, se ubicó en una esquina con su arma larga en mano (Un Fusil) y en posición de acecho.
Rafaelito, por su parte, salió escurridizo de la casa, se puso al lado del policía y le susurró: “Piiissst, Yo soy de la Secreta ¿y tú de cuál eres?” No bien había dicho esto, cuando el policía le dejó caer la pesada arma en la cabeza, le retorció el brazo por detrás de la espalda y lo llevó hasta la goma encendida, la cual tuvo que apagar con una rama y luego se la pusieron al hombro.
El 'Chulito', sufrió un largo Calvario, pues fue conducido preso desde ahí hasta el cuartel policial de Haina en El Centro, (a unos dos Kilómetros), con una Pesada, Sucia y Ardiente goma sobre su hombro. Arnulfo en ese entonces tenía muy buenas relaciones con algunas personalidades del gobierno, pero ni siquiera eso evitó que Rafael permaneciera cuatro días preso, con un collar de quemaduras sin ningún cuidado médico, aunque algunas eran de cierta consideración.
Cuando fue liberado, según relató el mismo Rafaelito, intentó decir algo a los policías; a lo que uno de ellos respondió: "¡Compadre, Váyase de Ahí si no quiere chuparse cuatro días más!"