El título de esta entrega quizás no le diga nada, pero resulta que me puse a recordar el proceso de cuando aprendí a tomar vino y me llegaron anécdotas tanto mías como de algunos amigos, las cuales quisiera compartir con ustedes. Además hablarle un poco de esa deliciosa bebida.
Como quizás usted sabrá, el vino es una de la primera bebida en el mundo, desde tiempos antiguos se habla de ésta y si usted lee la Biblia encontrará muchos pasajes donde se habla de la misma.
Las propiedades del vino son excelentes para la salud, lo único que como todas las bebidas hay que hacerlo con control y moderación, sobretodo con conciencia de lo que se está haciendo.
Tiempo atrás muy pocos dominicanos tenían la cultura de tomar esa bebida, pero en la actualidad fruto de la globalización de la economía, el vino ha tenido un gran empuje en el país y ya no es raro cuando usted va al supermercado ver en un carrito de compras, dos y tres botellas de vino.
Recuerde, el vino es una excelente bebida, algunos médicos recomiendan a los adultos tomar una copa diaria en el almuerzo. En actividades sociales también puede tomar vino, pero recuerde que esa bebida tiene sus limitaciones, no se puede tomar como si fuera cervezas o wisky .
Es una bebida que no debe tomar con el estómago vacío, es recomendable acompañarla con queso, pescado, carne u otros tipos de alimentos, según la clase de vino, pero nunca debe pasarse de copas.
Yo en particular comencé a crear cultura de consumir esta bebida a través de mi amigo Luis Manuel Rivas Lendoff, hoy gerente financiero de la Corporación de Radio y Televisión Dominicana (CERTV).
Resulta que ese señor y yo trabajábamos juntos y a veces los fines de semanas nos juntábamos, como solemos hacerlo aún y nos íbamos a la Plaza España en la zona colonial. Allá pedíamos jamón o quesos con una copa de vino.
Yo como solo estaba acostumbrado al vino con el que los dominicanos que estamos en los "tas" crecimos, sí, el del famoso cuadrúpedo blanco, me encontraba esa bebida fuerte y mala y mi amigo la consumía como si tenía toda la vida haciéndolo.
El hecho de que en mi trabajo siempre me mandaban en representación de la institución a varias actividades, en la que nunca faltaba el vino, me indujo a ir probando poco a poco esa bebida, hasta que pude adaptarme a su sabor. Agréguele a eso, que cuando encontraba alguna literatura sobre el mismo la leía e investigaba sobre dicha bebida.
Después que usted se acostumbre a tomar esa bebida, no se considere un experto y sepa cuándo y con qué tipo de alimentos tomarlo. El veinticuatro de diciembre del 2007, día de noche buena pasé un momento difícil, pues antes de la cena, para 'hacer estómago', disfruté de un poco de sopa caliente e inmediatamente me tomé una copa de vino frío, lo que me provocó unos cólicos que impidieron que disfrutara de la cena de navidad y de disfrutar de esa noche con la familia y los amigos, como es tradición.
Testimonios
Julio Liranzo, me contó que en una ocasión tenía un vino en la casa y cuando lo probó se lo encontró malísimo, lo puso en la nevera y llegó un amigo, le brindó una copa y dijo que era muy bueno.
Julio Liranzo, me contó que en una ocasión tenía un vino en la casa y cuando lo probó se lo encontró malísimo, lo puso en la nevera y llegó un amigo, le brindó una copa y dijo que era muy bueno.
Luego llegó el primo Andrés Liranzo, le brinda del mismo vino y se va en elogios de lo bueno que era. Por lo que se preguntaba el por qué él mismo no se lo encontraba bueno, pero poco a poco aprendió a tomarlo y hoy en día ya es un catador.
Rafael, un ex compañero de trabajo, en una ocasión que realizábamos una actividad social en la oficina, le brindaron una copa de un famoso vino Chileno y se fue corriendo a botarlo ya que no pudo sorberlo, y exclamó:
-"Caramba, qué vino tan malo". Con el tiempo el hombre fue aprendiendo y cuando nos juntamos nunca falta una botella de esa bebida y claro, recordamos aquel momento gracioso que él pasó.
Termino esta entrega con algo gracioso que ocurrió en mi hogar. Resulta que un señor de la familia me visitaba y le ofrecí una copa de vino, la cual aceptó, pero cuando lo pruebó, dijo: -"Ayy No... hay que echarle azúcar para poderlo beber."
¿y usted tiene alguna anécdota sobre esta bebida? Cuéntela aquí.
BLAS LIRANZO LORENZO hondovallesur@hotmail.com
BLAS LIRANZO LORENZO hondovallesur@hotmail.com