Por: Carlos Liranzo
Me cuentan que en Abril de 1965, un grupo de oficiales jóvenes tomaron las armas en la búsqueda de restablecer el gobierno legítimamente constituido del Presidente Juan Bosch, quien había sido derrocado del poder.
EL PRESIDENTE de los Estados Unidos Lyndon B. Johnson, y para cuidar sus supuestos derechos, embarcó a 400 marinos que iban a ser apostados alrededor de la embajada estadounidense en la ciudad de Santo Domingo, capital de la República Dominicana. Esto dio comienzo a lo que más luego se llamó: "La Fuerza Interamericana de Paz". Estas tropas comandadas por Brasil, fueron creadas con la desaprobación de Chile, Perú, México, Ecuador y Uruguay y la abstención al voto de Venezuela.
Pero aquí es donde entra lo increíble y no por asombroso, sino porque nadie con una mente organizada lo ha podido creer. Cuenta mi tío Lalín que debido a la desaprobación que tenía el país de Paraguay y obligado a mandar un ejército aun en contra de su voluntad, el presidente decidió buscar a todos los guardias "más brutos" de todo Paraguay. Como resultado vino el "Ejército Paraguayo", que hizo historia, y sentó parangón en todas las estrategias que se han usado en todas las guerras.
El resultado fue que no solo los enemigos se confundían, sino su propio comando y por qué no hasta ellos mismos entre sí, pues no estaban seguro de quien era el comandante. Cuando se les mandaba al Norte, Ellos iban al Sur; Si se les mandaba arriba, Ellos iban abajo; Si se les mandaba adentro, Ellos iban afuera, y por supuesto se ganaron el respeto de ser culpado hasta de los errores que los otros soldados cometían. "Fueron los Paraguayos", se oía decir por donde quiera.
Con el tiempo se acabó la guerra y todavía los paraguayos eran culpables de todas las torpezas cometidas. Años después el vocablo se distorsionó y dio comienzo a un vocablo nuevo que todavía vive entre nosotros en el diario vivir... "El Pariguayo", nombre que se le encasqueta a un bobolón, un patán, un bruto o a alguien que se pone de relajo de las mujeres, y esto solo por mencionar algunos tipos de pariguayos.
¡Créalo si usted quiere!... pero Yo no lo creí.
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