POR: BLAS LIRANZO LORENZO
Bueno... el asunto de los saludos está en el tapete, pero debemos recordar que estos aunque sean pesimistas, optimistas, desconcertantes o cualquier otro calificativo que lleven dependiendo de como sean, en general son manifestaciones de cortesias que manifiestan el grado de afectividad entre las personas.
CUANDO niño mi madre al igual que mi primer profesor, me enseñaron que había que saludar a las personas, ya sean estos de tu misma edad, menor o mayor.
El saludo debía ser con respecto, sobretodo a las personas mayores, nunca debía ser una manifestación de burla donde el receptor se sintiera mal o le hiciera pasar un momento desagradable.
Siendo niño, cuando realizaba el segundo curso de la primaria tuve una experiencia de un saludo descocertante cuyo efecto tuvo una repercución tan desagradable que aún recuerdo ese momento bien dificil.
Resulta que iba a la escuela a tomar clases como todos los días y en el camino encuentro un señor que vivía cerca de la escuela, el cual iba montado en su caballo. Yo como en otras acasiones lo había visto aunque nunca le había hablado, esto quizas por la gran diferencia de edad que existía entre ambos.
El hecho fue que al verlo yo le saludé diciéndole ¿Cómo está señor?. el señor, montado en su caballo se queda mirándome y me contesta: .. "Yo estoy muy bién, Parejero, C....O".
Esa repuesta del saludo me dejó frenético y tan asustado que solo quería irme corriendo. Seguí mi camino a la escuela sólo pensando en el saludo y sin mirarle la cara a las demás personas que encontraba, y en lahora del recreo no pude jugar como era de costumbre.
Luego de ese día se me hizo muy difícil saludar a las personas mayores ya que pensaba que si lo hacía todos me iban a contestar igua que el caballerol. No obstante, a medidas que fuí creciendo y alcanzando otros niveles de instrución fui superando aquel momento difícil de un saludo frustratorio.
El saludo debía ser con respecto, sobretodo a las personas mayores, nunca debía ser una manifestación de burla donde el receptor se sintiera mal o le hiciera pasar un momento desagradable.
Siendo niño, cuando realizaba el segundo curso de la primaria tuve una experiencia de un saludo descocertante cuyo efecto tuvo una repercución tan desagradable que aún recuerdo ese momento bien dificil.
Resulta que iba a la escuela a tomar clases como todos los días y en el camino encuentro un señor que vivía cerca de la escuela, el cual iba montado en su caballo. Yo como en otras acasiones lo había visto aunque nunca le había hablado, esto quizas por la gran diferencia de edad que existía entre ambos.
El hecho fue que al verlo yo le saludé diciéndole ¿Cómo está señor?. el señor, montado en su caballo se queda mirándome y me contesta: .. "Yo estoy muy bién, Parejero, C....O".
Esa repuesta del saludo me dejó frenético y tan asustado que solo quería irme corriendo. Seguí mi camino a la escuela sólo pensando en el saludo y sin mirarle la cara a las demás personas que encontraba, y en lahora del recreo no pude jugar como era de costumbre.
Luego de ese día se me hizo muy difícil saludar a las personas mayores ya que pensaba que si lo hacía todos me iban a contestar igua que el caballerol. No obstante, a medidas que fuí creciendo y alcanzando otros niveles de instrución fui superando aquel momento difícil de un saludo frustratorio.
