"Puedo vivir lejos,
pero siempre viviré
con el deseo y la añoranza
de volver a mi pueblo".
Kemi: Un hijo que nunca se ha olvidado
Por: Carlos M. Liranzo M.
Un hijo de Hondo Valle, lejos pero todavía hijo. Así se siente Kemi, quién salió de Hondo Valle cuando tenía 17 años de edad. Han pasado más de dos décadas y todavía no pierde la esperanza de regresar a su terruño querido.
Kemi, nació el 24 de agosto de 1967, en el hospital del 'paraíso siempre fresco', Hondo Valle. Sus padres Carlos Manuel Howley Ogando (Candó), y su madre Rosa Emilia Ramírez. Su infancia la pasó corriendo a campo abierto por los arrozales propiedad de su padre y nadando en las aguas del rio caña y el charco de la cerca, en los terrenos de Doña Carmita.
Kemi siempre fue destacado en los deportes, pues jugó desde joven béisbol, basketbol y su deporte favorito, el voleibol. Estando todavía en Hondo Valle, llegó a participar en varios torneos, entre ellos recuerda con anhelo los provinciales de Elías Piña en donde compartió cancha con los hermanos Pirón Emigdio (Millón), Ángel María (Maró) y Claudio, allí representaron a Hondo Valle con mucho coraje y dignidad.
Kenia Celeste
EN LOS AÑOS DE SU JUVENTUD, Kemi se trasladó a la ciudad de Haina, en donde además de sus estudios siguió practicando deportes. Nos cuenta Kemi que en varias ocasiones recibió varias ofertas muy buenas para jugar básquetbol pre-superior, el cual rechazó por motivos de trabajo; Oferta para jugar voleibol el cual casi siempre aceptó, por ser su deporte favorito. Allí tuvo la oportunidad de jugar pre-Superior en varios torneos, incluso llegó a representar a Haina en los Juegos Provinciales de San Cristóbal.
Más la oferta que recuerda con tristeza es la carta que recibió con la codiciada "Firma" en béisbol, pues por motivos muy ajenos a su voluntad tuvo que rechazar aquella oferta para la cual había trabajado tan duro.
Con el tiempo... Aleyda, una hainera del Kilómetro 17, le robó el corazón. Esta dama hoy comparte su vida, junto a Kemi hijo, de 8 años y Kenia Celeste de 9, todos juntos forman una familia piadosa y temerosa de Dios que vive en las afueras de Atlanta, Georgia.
Kemi hijo
"Puedo vivir lejos, pero siempre viviré con el deseo y la añoranza de volver a mi pueblo querido, Hondo Valle y su gente vive en mí las 24 horas del dia, 7 días a la semana y 365 días al año", expresó, con cierta nostalgia.
No hay dudas, un buen hijo que nunca se ha olvidado de su natal Hondo Valle.
(Tu comentario a: hondovallesur@hotmail.com)
*Primera publicación: 08.08.08
