POR: CARLOS LIRANZO
En el artículo anterior, compartimos con ustedes lo frecuente que se está haciendo, el recibir invitaciones para ‘contribuir’ con donaciones monetarias y su participación parcial en obras caritativas, puede recibir dicha invitación por teléfono, cartas, televisión, radio, etcétera.
Y lo único que usted tiene que hacer es mandar cierta cantidad de dinero a cierta dirección y como gratitud por su buena voluntad le vendrá, a vuelta de correo, una calcomanía con el nombre de ‘la supuesta causa’ que usted apoyó con sus donaciones.
Una encuesta conducida al final de los años 80’s, después de la estafa que llevaron a cabo el señor Jim Baker, ex presidente del Club PTL (Alabanzas Al Señor, siglas en inglés), y su esposa Tammy, quienes solo en 1986, según Prensa Asociada, recibieron en salario 1.6 millones de dólares, rebeló que el 90% de los bienes recaudados en entidades denominadas ‘caritativas’, van a parar a los bolsillos de los directores de dicha entidades, quienes se dan lujos que trabajadores asalariados no se pueden dar.
La encuesta agregaba que “solo el 10% llegan a las manos de los que verdaderamente lo necesitan, para quienes originalmente iba destinado este dinero. Entonces… ¿Se arriesgaría usted a invertir en un negocio que su fracaso está garantizado en un 90%? La respuesta es obvia, ¡Por supuesto que No! Pero ya dijimos que el objetivo de estos artículos no es el privarlo a usted del ‘don de dar’, despues de todo nuestro señor Jesucristo dijo “que hay más felicidad en dar que en recibir” (Hechos 20:35), el objetivo es que ¡Tenga cuidado cuando dona! Hay muchas maneras de dar, y si está en su corazón hacerlo, usted recibirá el beneficio de tener ‘un corazón alegre’ y el necesitado la alegría de recibir dicha ayuda.
¿Cómo podemos dar sin riesgos? Bueno, siempre habrá riesgos cuando usted está en un terreno que por lo general no es el suyo, pero lo que sí podemos hacer es minimizar los daños, sírvase de seguir los siguientes pasos:
-Procure que sus donaciones lleguen a los verdaderos necesitados, asegurándose de que los fondos se usen para la causa que han sido donados.
-La mejor manera de donar es el método directo, de esa manera evitará tercera personas que busquen remuneración económica por su trabajo.
-Y recuerde, si usted contribuye a cualquier causa en cualquier organización, usted se constituye en miembro de esa causa, por lo que usted tiene todos los derechos de saber para qué se han destinados esos fondos.
No tenga miedo de pedir un estado de cuentas, así podrá ver lo que se recibe, lo que se gasta y lo que se mal gasta, y si usted no está feliz en cómo se está usando su dinero… ¡Retírese y hágalo usted directamente! ¡Porque del don de dar… no podemos aceptar menos que obtener felicidad!
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