La noche en que Freddy perdió el ojo
Carlos M. Liranzo M.
En una noche fría, como muchas otras en el Sur Profundo, el bar era la única alternativa caliente. Las entradas masivas al lugar eran muy comunes al comenzar el anochecer.
Los de las afueras, bajaban de las montañas, para pasar un rato agradable con los muchachos del pueblo. Todo esto por lo general, pasaba sin ningún acontecimiento qué lamentar.
Aquella noche, en los 70’s tempranos, fue algo diferente, las cosas se salieron fuera de control. Una pelea que se originó dentro del bar de Chichito, creo que tenía que ver con rivales celosos peleando por una muchacha, causó una destrucción casi total del "Bar Lissette". “El corredero se armó”, la guardia entró con fusil en manos llevándose a todos los que a su paso conseguían, restableciendo el orden en el recinto.
Mientras que a las afueras del bar, y un poco antes de que llegara la guardia, Freddy, un sastre de el vecino pueblo de El Cercado, quien había hecho de Hondo Valle su casa, venía de su sastrería. Según él contó, cerró tarde porque tenía unos trabajos atrasados qué terminar. Cuando pasaba al frente del bar, ¡Una botella salió volando desde adentro del bar! La botella impactó a Freddy en la cabeza...para ser más preciso, en uno de sus ojos.
Por temor a ser apresado por los uniformados, Freddy corrió y se ocultó por varios días. Puesto que la destrucción fue masiva y los daños a la propiedad cuantiosos, el temor de este señor era más que justificado. Era imposible que Freddy dijera esta historia y pareciera verídica...ahora tenía que enfrentarse a un gran dilema: tratar de convencer a todo el mundo de la verdadera historia aunque no pareciera tan real; o dejar pasar algún tiempo e inventar una historia más creíble a la vista del público, obviando lo que en verdad pasó.
Freddy se fue con la segundad opción, pero mientras esperaba, esos pocos días fueron cruciales, y la situación tomó un giro lamentable: “Freddy perdió el ojo”, a pesar de la lucha de los médicos, el esfuerzo fue inútil.
Este fue el resultado de una mala decisión. Estoy seguro que si a Freddy se le hubiese dado una nueva oportunidad...su elección sería “Apegarse a la verdad sin importar si los resultados son a su favor...o en contra”.
Aquella noche, en los 70’s tempranos, fue algo diferente, las cosas se salieron fuera de control. Una pelea que se originó dentro del bar de Chichito, creo que tenía que ver con rivales celosos peleando por una muchacha, causó una destrucción casi total del "Bar Lissette". “El corredero se armó”, la guardia entró con fusil en manos llevándose a todos los que a su paso conseguían, restableciendo el orden en el recinto.
Mientras que a las afueras del bar, y un poco antes de que llegara la guardia, Freddy, un sastre de el vecino pueblo de El Cercado, quien había hecho de Hondo Valle su casa, venía de su sastrería. Según él contó, cerró tarde porque tenía unos trabajos atrasados qué terminar. Cuando pasaba al frente del bar, ¡Una botella salió volando desde adentro del bar! La botella impactó a Freddy en la cabeza...para ser más preciso, en uno de sus ojos.
Por temor a ser apresado por los uniformados, Freddy corrió y se ocultó por varios días. Puesto que la destrucción fue masiva y los daños a la propiedad cuantiosos, el temor de este señor era más que justificado. Era imposible que Freddy dijera esta historia y pareciera verídica...ahora tenía que enfrentarse a un gran dilema: tratar de convencer a todo el mundo de la verdadera historia aunque no pareciera tan real; o dejar pasar algún tiempo e inventar una historia más creíble a la vista del público, obviando lo que en verdad pasó.
Freddy se fue con la segundad opción, pero mientras esperaba, esos pocos días fueron cruciales, y la situación tomó un giro lamentable: “Freddy perdió el ojo”, a pesar de la lucha de los médicos, el esfuerzo fue inútil.
Este fue el resultado de una mala decisión. Estoy seguro que si a Freddy se le hubiese dado una nueva oportunidad...su elección sería “Apegarse a la verdad sin importar si los resultados son a su favor...o en contra”.
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