Ocurrió en un día cualquiera en una noche cualquiera... pero el lugar era el mismo: La Pizzería "Don Julio"... y lo peor aún, ésta no era la primera vez.
El protágonista de la historia: Osiris Enmanuel, quien había invitado a algunos de los muchachos a una suculenta pizza... ¿y cómo les vamos a decir que no?Acordamos pedir una pizza súper grande y "con todo adentro". La pizza estaba bien cargada.
Después de estar más "jartos que una chincha", llegó la cuenta la cual remitimos instantáneamente a Osiris, el anfitrión.Sin la menor preocupación dijo: "yo no tengo dinero para pagar"… Por supuesto... ¡Nadie se rió!, sencillamente porque no era gracioso, especialmente con el lugar lleno de gente.
Recuerden que esta pizzería era el lugar favorito de los jóvenes haineros en los años ochentas... y siempre estaba "full".
Pero también, sabíamos que él no estaba 'relajando', y para empeorar la situación, se quería ir de primero y que "nosotros resolviéramos el problemita".
Como siempre y no siendo esta la primera travesura de este jovenzuelo, nosotros estábamos preparados "con una monedita EXTRA pa' por siaca", y pudimos salir una vez más del lío aquel.
Eso sí... Me quedé con la certeza de que este no era el fín de la historia, que por cierto me marcó de por vida, porque cada vez que salgo con el insurrecto, me aseguro de tener algo en el bolsillo.Y como dice el dicho:
Si me engaña una vez,
Si me engaña una vez,
¡Qué sabio es!
Y si me engaña dos,