El término Nefilim en su idioma original quiere decir ‘derribador’ o ‘el que hace caer a otro’, y no es para menos, estos imponentes hombres vivieron para hacer caer a todo el que se atravesara en su paso.
¿De dónde vinieron? El relato bíblico en el libro de Génesis contesta esta pregunta, leamos el Capítulo 6: 1 y 2.
“Ahora bien, aconteció que cuando los hombres comenzaron a crecer en número sobre la superficie del suelo y les nacieron hijas, entonces los hijos del Dios [verdadero] empezaron a fijarse en las hijas de los hombres, que ellas eran bien parecidas; y se pusieron a tomar esposas para sí, a saber, todas las que escogieron".
Esta unión de Ángeles y humanos (mujeres) trajo como consecuencia algo contra natural, una prole híbrida, hombres más fuertes y con las cualidades malas de sus progenitores, los Ángeles. Estos ‘derribadores’ eran personas violentas e inmorales quienes tenían de pasatiempo, golpear a los más débiles y quitarle todo lo que tenían, era obvio que se necesitaba un diluvio para acabar con todo aquella maldad que se adueño de la tierra.El Dios Todopoderoso no podía pasar por alto toda esta maldad, entonces, mandó un diluvio con la finalidad de acabar con esta prole de gente mala y también proveyó la salida a la salvación, a un predicador diligente que anunció el fin de aquel tiempo mediante un diluvio de agua.La maldad estaba tan arraigada, que Noé predicó por 40 años, ellos vieron con su propios ojos cómo esta familia devota, trabajaba arduamente en la construcción de aquella Arca… pero aún así, la influencia de los Nefilim y sus padres los Ángeles contribuyó a que nadie escuchara, “Hasta que vino el diluvio y los barrió a todos” (Mateo 24:37-39).En contraste a lo que es natural, que los padres cuiden de sus hijos, estos Ángeles, ahora convertido en demonios, abandonaron sus esposas, sus hijos y sus cuerpos carnales y volvieron ‘a la región espiritual’. Este fue el final de los Nefilim, aunque no de los demonios, del cual hablaremos en nuestra próxima entrega.
“Ahora bien, aconteció que cuando los hombres comenzaron a crecer en número sobre la superficie del suelo y les nacieron hijas, entonces los hijos del Dios [verdadero] empezaron a fijarse en las hijas de los hombres, que ellas eran bien parecidas; y se pusieron a tomar esposas para sí, a saber, todas las que escogieron".
Esta unión de Ángeles y humanos (mujeres) trajo como consecuencia algo contra natural, una prole híbrida, hombres más fuertes y con las cualidades malas de sus progenitores, los Ángeles. Estos ‘derribadores’ eran personas violentas e inmorales quienes tenían de pasatiempo, golpear a los más débiles y quitarle todo lo que tenían, era obvio que se necesitaba un diluvio para acabar con todo aquella maldad que se adueño de la tierra.El Dios Todopoderoso no podía pasar por alto toda esta maldad, entonces, mandó un diluvio con la finalidad de acabar con esta prole de gente mala y también proveyó la salida a la salvación, a un predicador diligente que anunció el fin de aquel tiempo mediante un diluvio de agua.La maldad estaba tan arraigada, que Noé predicó por 40 años, ellos vieron con su propios ojos cómo esta familia devota, trabajaba arduamente en la construcción de aquella Arca… pero aún así, la influencia de los Nefilim y sus padres los Ángeles contribuyó a que nadie escuchara, “Hasta que vino el diluvio y los barrió a todos” (Mateo 24:37-39).En contraste a lo que es natural, que los padres cuiden de sus hijos, estos Ángeles, ahora convertido en demonios, abandonaron sus esposas, sus hijos y sus cuerpos carnales y volvieron ‘a la región espiritual’. Este fue el final de los Nefilim, aunque no de los demonios, del cual hablaremos en nuestra próxima entrega.