Por: Feliciano Liranzo
En el año 1974 posiblemente… bueno pudo ser el 1973… pero qué caramba no puedo ser tan exacto… y mucho menos cuando la foto no tiene fecha. ¿Qué foto? Una histórica que nos tiraron a los cinco hermanitos.
En el año 1974 posiblemente… bueno pudo ser el 1973… pero qué caramba no puedo ser tan exacto… y mucho menos cuando la foto no tiene fecha. ¿Qué foto? Una histórica que nos tiraron a los cinco hermanitos.
El lugar de la escena no podía ser más elocuente: el parque de Hondo Valle. Y peor aún, al mismo tiempo del ‘recreo’, como le llamamos en el Sur a los treinta minutos destinados a la pausa de la escuela.Una tarde muy bella para una foto. Pero con tantos muchachos y muchachas escolares mirando a uno: era como para morirse. Yo deseaba que la foto aconteciera en la casa, pero la doña dijo “donde el fotógrafo así lo juzgue conveniente”… y el fotógrafo eligió el lugar menos indicado para mí… porque odiaba eso de posar para fotografías… todavía no me gustan mucho.
Para agravar más mi situación, el señor dijo –en el parque hace un sol precioso, ideal para una foto. Y coincidió con el recreo de la escuela, situada frente al parque municipal, el área favorita de los estudiantes de la vieja escuela de madera Matías Ramón Mella, que quedaba justo a donde hoy está el apartamento de la familia Ramírez-Howley (Ernesto y Ana Lucía).
Como ven, Caín, un fotógrafo famoso del vecino municipio de El Cercado, eligió el pasillo del parque que quedaba frente a la casa del señor Tondó. Aquella casa donde una vez estaba el Ayuntamiento local en la calle Duarte. Y ahí vino lo peor: nos hicieron una ronda todos los estudiantes del recreo, que se formaron para ver el desarrollo de esta famosa foto. Me moría de la verguenza. Y los minutos no pasaban. Aquel momento se me hizo eterno.
Caín era el único fotógrafo en 24 kilómetros a la redonda. Desde El Cercado, su ciudad natal, se movía a todos los distritos y municipios circundantes. Como pueden ver... la foto no se podría dejar para otro día.
En verdad Yo no quería posar para esa foto... y no era por mis hermanos que nos llevábamos bastante bien. Lo que me molestaba era la insistencia de mi madre por un lado y por el otro la muchedumbre que nos arropó para ver el proceso. Eso me avergonzaba.
En verdad Yo no quería posar para esa foto... y no era por mis hermanos que nos llevábamos bastante bien. Lo que me molestaba era la insistencia de mi madre por un lado y por el otro la muchedumbre que nos arropó para ver el proceso. Eso me avergonzaba.
¿Y saben quién sí quería salir con nosotros? Fernelis, nuestro primo hermano hijo de Francisco Montero y doña Agapita, quien siempre estaba con nosotros. Pero no lo dejaron, sinembargo él se la ingenió para salir. Vea usted la foto más abajo y lo verá.
Hoy yo comprendo perfectamente los deseos de doña Elena de dejar plasmada en una foto a sus cinco varones, en su época de niñez, para que cuando uno fuera adulto poder tener este recuerdo tan hermoso. Hoy ya no podemos repetirla porque somos adultos, por un lado, y por el otro uno de los cinco ya no está. Jorge Luís, el más pequeño de la histórica foto, nos dejó cuando apenas tenía 20 años de edad, en el 1992. Y ahora entonces, esta foto toma mucho más valor todavía, para nosotros que lo queríamos con toda el alma.
Hoy yo comprendo perfectamente los deseos de doña Elena de dejar plasmada en una foto a sus cinco varones, en su época de niñez, para que cuando uno fuera adulto poder tener este recuerdo tan hermoso. Hoy ya no podemos repetirla porque somos adultos, por un lado, y por el otro uno de los cinco ya no está. Jorge Luís, el más pequeño de la histórica foto, nos dejó cuando apenas tenía 20 años de edad, en el 1992. Y ahora entonces, esta foto toma mucho más valor todavía, para nosotros que lo queríamos con toda el alma.
