Por: Carlos M. Liranzo M.
Temprano en los años 80s, se celebró el último encuentro de hondovallenses ausentes, al cual asistí. Aunque han pasado más de 30 años, hoy sigue presente en mi mente como uno de los recuerdos más lindos en mi vida de juventud. Este día está guardado en el baúl de mis recuerdos, ¡un día que jamás se repetirá!
RECUERDO varios aspectos que todavía están frescos en mi memoria. Uno de ellos fue el discurso de alguien que de seguro hará falta en este encuentro, nuestro querido Ángel María De Oleo (Tondó), fallecido recientemente. Fue un conmovedor discurso en donde llamó al pueblo de Hondo valle a la reflexión e incitó a todos a mantenernos unidos y a enfrentar juntos toda la problemática por la que estaba pasando el pueblo en ese entonces.
Otra cosa inolvidable fue, que se puso todo a un lado, pues en ese momento no habían facciones políticas solo habían hondovallenses, dispuestos a abrazar a su compueblano sin importar el factor político, social, económico o diferencias de ningún otro tipo.
Los hondovallenses dijeron presentes en ese momento... Así como dice el comité organizador de este encuentro... se presentaron en carros públicos, en carros privados, en autobuses, en motores, en moto-concho, a pies... no recuerdo que nadie se presentara en caballo... pero tampoco dudo que haya pasado... lo cierto es, que la mayoría de nosotros hicimos un sacrificio grande para estar allí, sacrificamos nuestro tiempo o nuestros recursos económicos, para estar presente.
¿Nos arrepentimos de hacerlo? Claro que no, disfrutamos de aquel colorido espectáculo, de los bailes y de la "chercha hondovallense", ¡No nos fuimos defraudados!
Una cosa más que recuerdo con gran aprecio, fueron los discursos de algunos de los profesionales de Hondo Valle, dedicados a todos los estudiantes universitarios, en donde se destacó el punto "de no perder el tiempo". Conociendo ellos los sacrificios que hacen la mayoría de los padres para mandar a sus hijos a la universidad, resultó muy refrescante, tanto a los padres como a los hijos. En los padres levantó las fuerzas de seguir luchando por sus hijos y desplegó una sonrisa en ellos al saber que el pueblo completo veía sus esfuerzos. En cambio en los estudiantes estos discursos les dieron fuerzas para seguir luchando por un porvenir mejor.
Nunca subestime el poder de estos encuentros..."La unión hace la fuerza”, y usted no sabe, cuando la fuerza suya será el soporte de otros.
¡Unámonos por un Hondo Valle mejor!