¡Bienvenidos a...
"Rancho de La Guardia"!
Por Feliciano Liranzo
Es asombroso cómo ha crecido la comunidad de Rancho de La Guardia. Lo que veinte años atrás era visto como un barrio pequeño y distante de Hondo Valle, hoy va camino a su independencia total.
Es asombroso cómo ha crecido la comunidad de Rancho de La Guardia. Lo que veinte años atrás era visto como un barrio pequeño y distante de Hondo Valle, hoy va camino a su independencia total.
Ya se puede decir, "el pueblo de Rancho de La Guardia", y seguirá creciendo en los próximos años, tanto en extensión como en progreso. Hay muchos jóvenes preparándose en las universidades de la capital, y esto va a ayudar a que se vea precisado a crecer.
Recuerdo que cuando era niño, todos los años teníamos por costumbre ir a Rancho de La Guardia, a darnos un refrescante baño en La Cabeza del Río, una joya escultural de la naturaleza que Dios nos creó.
A veces iban todos los cursos de la Escuela Matías Ramón Mella de Hondo Valle, comandados por los profesores, que se encargaban de que los alumnos cuidaran la vegetación del lugar, en el hermoso nacimiento de un río.
También era ya una costumbre que todos los sábados santos, fueran excursiones desde Hondo Valle, a darse un baño en la Cabeza del Río y otros además, visitaban la hermosa cueva natural situada a escasos metros del nacimiento.
Y en nuestro interior, automáticamente nos creíamos dueños de aquellas bellezas naturales. Tanto así, que por mucho tiempo Hondo Valle era conocido en la capital y otras ciudades del país, por su histórica Cueva subterránea, La Cabeza del Río, el frío Río de Sonador y el Balneario de Los Guineos. Y es verdad que esas poblaciones pertenecían a Hondo Valle, cabecera común, y hasta nos sentíamos orgullosos. Pero hoy, el progreso de Hondo Valle, ha contribuido a que también estas poblaciones periféricas vayan ensanchándose poco a poco.
Hoy, tenemos que compartir esas bellezas ecológicas, porque es hora de darle el crédito a sus legítimos dueños. Claro, no nos va a molestar porque Rancho de La Guardia y Los Guineos, por ejemplo, siempre han sido nuestros queridos pueblos hermanos. Solo que ya no son hermanitos menores… han crecido y ya son hombrecitos. Y eso es bueno, porque va a engrandecer la sub región.
Recuerdo que cuando era niño, todos los años teníamos por costumbre ir a Rancho de La Guardia, a darnos un refrescante baño en La Cabeza del Río, una joya escultural de la naturaleza que Dios nos creó.
A veces iban todos los cursos de la Escuela Matías Ramón Mella de Hondo Valle, comandados por los profesores, que se encargaban de que los alumnos cuidaran la vegetación del lugar, en el hermoso nacimiento de un río.
También era ya una costumbre que todos los sábados santos, fueran excursiones desde Hondo Valle, a darse un baño en la Cabeza del Río y otros además, visitaban la hermosa cueva natural situada a escasos metros del nacimiento.
Y en nuestro interior, automáticamente nos creíamos dueños de aquellas bellezas naturales. Tanto así, que por mucho tiempo Hondo Valle era conocido en la capital y otras ciudades del país, por su histórica Cueva subterránea, La Cabeza del Río, el frío Río de Sonador y el Balneario de Los Guineos. Y es verdad que esas poblaciones pertenecían a Hondo Valle, cabecera común, y hasta nos sentíamos orgullosos. Pero hoy, el progreso de Hondo Valle, ha contribuido a que también estas poblaciones periféricas vayan ensanchándose poco a poco.
Hoy, tenemos que compartir esas bellezas ecológicas, porque es hora de darle el crédito a sus legítimos dueños. Claro, no nos va a molestar porque Rancho de La Guardia y Los Guineos, por ejemplo, siempre han sido nuestros queridos pueblos hermanos. Solo que ya no son hermanitos menores… han crecido y ya son hombrecitos. Y eso es bueno, porque va a engrandecer la sub región.
En mil novecientos noventa y ocho, si la memoria no me falla, realicé un reportaje para la Revista Listín 2000, del periódico Listín Diario. El trabajo resaltó a su Cueva y sus grandes dotes, y el porqué debemos visitarla. Además, resalté el lugar donde se encuentra, un pueblo de gente maravillosa, como sus atracciones naturales.
El reportaje fue adornado con jóvenes nativas de Rancho de La Guardia, y ocupó la portada de la revista juvenil. Una forma de destacar a Rancho de La Guardia como pueblo en crecimiento y como un destino para el turismo interno.
No hay dudas de que Rancho de La Guardia tiene de qué presumir: sus brillantes lugares naturales. La hermosa cueva bajo tierra y el nacimiento paradisíaco de un río, lo sitúan como privilegiados de la naturaleza.
Ellos tienen una gran responsabilidad un gran reto: cuidar de estos preciosos lugares y seguir siendo un pueblo de gente simpática y agradable. Es también una forma de crecer.
(Fotografías: Hova Imagen)
(Tu comentario a hondovallesur@hotmail.com)
El reportaje fue adornado con jóvenes nativas de Rancho de La Guardia, y ocupó la portada de la revista juvenil. Una forma de destacar a Rancho de La Guardia como pueblo en crecimiento y como un destino para el turismo interno.
No hay dudas de que Rancho de La Guardia tiene de qué presumir: sus brillantes lugares naturales. La hermosa cueva bajo tierra y el nacimiento paradisíaco de un río, lo sitúan como privilegiados de la naturaleza.
Ellos tienen una gran responsabilidad un gran reto: cuidar de estos preciosos lugares y seguir siendo un pueblo de gente simpática y agradable. Es también una forma de crecer.
(Fotografías: Hova Imagen)
(Tu comentario a hondovallesur@hotmail.com)
*PP01092010.