¿Cómo olvidar a un ser humano de esa clase?
La palabra que me viene a la mente para definir a un hombre como Alfredo D' Óleo Pirón es: completo.
En Hondo Valle él sabía de todo. Y cómo olvidar aquellos lejanos años, en que aún siendo yo un niño, admiraba las destrezas y las habilidades de un hombre joven llamado Alfredo.
Si en una casa de Hondo Valle, no funcionaba cualquier electrodoméstico todos pensaban en Alfredo... y con sonrisas o sin sonrisas él lo arreglaba, desde un bombillo que se había explotado hasta una bellonera... y si no podía arreglar algo era porque no tenía el respuesto consigo, pero sí sabía lo que pasaba. ¿Y el pago que recibía?... automaticamente una tasa repleta de un exquisito café hondovallero.
Este señor, sin una preparación profesional, tenía las habilidades propias de cada situación. Y en cuestión de oficinas era todo un maestro, producto de su experiencia de largos años, trabajando para el Ayuntamiento local y en otras dependencias gubernamentales.
Nunca podré olvidar cómo cada final de años Alfredo ponía a funcionar una destartalada sirena que había en el Ayuntamiento local. Era casi un milagro poner a sonar aquel inservible artefacto, que se escuchaba en el pueblo entero y más allá.
PAZ A SUS RESTOS... Y Conformidad a su hijo, a sus hermanos y hermanas, a nombre de los integrantes de esta humilde página.
FL.
LEER LA NOTA LUCTUOSA DE HACIENDO CAMINO.