Ruta hacia las nubes…
Por: Feliciano Liranzo
Camino al cielo… bueno, para ser más humilde, camino a las nubes, es decir, entre Juan Santiago y Los Guineos… si vas para Hondo Valle, tienes que pasar por El Puertón, una zona montañosa dividida por una estrecha carretera, que requiere de destrezas para manejar a través de ella.
Camino al cielo… bueno, para ser más humilde, camino a las nubes, es decir, entre Juan Santiago y Los Guineos… si vas para Hondo Valle, tienes que pasar por El Puertón, una zona montañosa dividida por una estrecha carretera, que requiere de destrezas para manejar a través de ella.
Todos conocen este kilómetro de curvas montañosas porque miles de historias se han tejido en su camino. Y porque su belleza natural no puede pasar desapercibida al transeúnte.
Volcaduras inexplicables, comportamientos extraños, moverse inexplicablemente de un asiento a otro. Y la mayoría de estas historias improbables, o quizás imaginarias, les han surgido a choferes o conductores públicos y privados, en horas de la noche… muchos de ellos, bajo los efectos del alcohol.
Avanzada la noche o a prima mañana, conducir a través de esta hermosa quebrada altísima, se vuelve un dolor de cabeza, producto de una densa neblina, hermosa, pero que vuelve la visibilidad casi a cero.
Si vienes o vas desde o para la capital dominicana Santo Domingo, o para la capital del Sureste, San Juan de la Maguana, estarás obligado a pasar por las alturas inmensas del Puertón… estarás obligado u obligada a sentir el escalofrío que deja esta maravillosa montaña de grandes y variados árboles a los que casi, puedes tocar con tus manos.
Volcaduras inexplicables, comportamientos extraños, moverse inexplicablemente de un asiento a otro. Y la mayoría de estas historias improbables, o quizás imaginarias, les han surgido a choferes o conductores públicos y privados, en horas de la noche… muchos de ellos, bajo los efectos del alcohol.
Avanzada la noche o a prima mañana, conducir a través de esta hermosa quebrada altísima, se vuelve un dolor de cabeza, producto de una densa neblina, hermosa, pero que vuelve la visibilidad casi a cero.
Si vienes o vas desde o para la capital dominicana Santo Domingo, o para la capital del Sureste, San Juan de la Maguana, estarás obligado a pasar por las alturas inmensas del Puertón… estarás obligado u obligada a sentir el escalofrío que deja esta maravillosa montaña de grandes y variados árboles a los que casi, puedes tocar con tus manos.
Recientemente, una vez más, Julio, Carlos, Moreno y un servidor, sentimos el placer de mecernos en esta impresionante hamaca natural…
Sea llamado El Puertón o El Portón… no importa… al pasar por aquí, tendrás por igual una cosquillita fría en tu estómago. Y tendrás la experiencia de pasar por un lugar con mil metros de expectativas… expectativas que estarán condicionadas dependiendo a qué hora del día haga la travesía montañera de subir y bajar.
Sea llamado El Puertón o El Portón… no importa… al pasar por aquí, tendrás por igual una cosquillita fría en tu estómago. Y tendrás la experiencia de pasar por un lugar con mil metros de expectativas… expectativas que estarán condicionadas dependiendo a qué hora del día haga la travesía montañera de subir y bajar.
Si vas por primera vez a Hondo Valle, esté pendiente de un ‘misteriosamente impresionante’ camino que amenaza con llegar a las nubes… y cuando lo veas, también sentirás la sensación del imponente poder atractivo que tiene El Puertón, un pedazo de montaña que enamora a más de uno, y que asusta a más de miles.
Podemos escribir un libro completo de las historias de El Puertón, pero dejemos que sean los protagonistas quienes las cuenten… de lo que sí estoy seguro es, que nadie es indiferente a la hermosura ambiental de esta histórica montaña que nos parece llevar en sus alas en ruta hacia las nubes...
*(Fotografías: Hova Imagen)
*(Fotografías: Hova Imagen)
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PP03/02/09