EL CAMINO QUE LLEVA A CASA
De todos los caminos de la vida, el más placentero es el camino que lleva a casa. Sobre todo, después de una larga jornada de trabajo, anhelamos fervientemente llegar al “Hogar Dulce Hogar”, para hacer un alto en las rutinas del trabajo cotidiano.
Y luego allí, ‘descansamos’ mientras realizamos las tareas propias del hogar.
Los niños y niñas cuando regresan de la escuela, juguetean y dan alegría al camino que lleva a casa.
El camino que lleva a casa es más bonito, cuando pensamos que al llegar nos reuniremos con la adorada familia.
Los niños y niñas cuando regresan de la escuela, juguetean y dan alegría al camino que lleva a casa.
El camino que lleva a casa es más bonito, cuando pensamos que al llegar nos reuniremos con la adorada familia.
Y qué me dice de un suculento manjar... no importa que sea unos kikilos con pica-pica. La comida de la casa sabe buena de cualquier manera. Y así, después de satisfechos, no nos importa si el camino que nos trajo al bohío, era largo y pedregoso.
Porque, por más agotados que estemos, nunca nos rendimos, mientras avanzamos por el camino que lleva a casa.
Porque, por más agotados que estemos, nunca nos rendimos, mientras avanzamos por el camino que lleva a casa.
Texto: Feliciano Liranzo.
Locación: El Cruce, Hondo Valle, República Dominicana.
Foto: Hova Imagen.